La cultura se inicia mediante la apertura de la conciencia.
Luego de tomar conciencia del mundo circundante, de los otros, del propio yo, de lo que hay arriba, aquí y abajo en el subsuelo, el humano intenta sintonizan su consciencia con la consciencia general, universal, del Uno.
Este alineamiento o armonización se produce dentro de un lugar sagrado y puro, donde es posible crear un campo de resonancia que haga posible la conección con lo Superior.
De hecho este trabajo parte del supuesto de que el Universo es Inteligente. Los humanos no somos "la conciencia del universo". Nada más somos una de las manifestaciones de la Conciencia del Universo.
Los individualistas pretenden alcanzar conección, iluminación y hasta salvación individual.
Entre la gente que vive en comunidades se busca la conección, iluminación y ascensión colectiva. A ello se deben los imponentes templos-pirámides del pasado.
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